01 octubre 2006

Menudo fin de semana


Este fin de semana ha sido bastante intenso (sobre todo la noche del viernes).
Mis tios salían el viernes por la noche y me pidieron que me quedara con el enano y el sábado por la mañana mi abuela y mi madre iban a una boda y me pidieron que las llevara y las recogiera con el coche. En principio, nada difícil de hacer. Peeeeero, las cosas no son tan sencillas como parecen....
El viernes, cuando llegué de clase (estoy haciendo un grado superior de alojamiento para vencer el aburrimiento que me produce estar sin hacer nada) a las 3.45 de la tarde, mi querida hermana rebelde no había llegado aun a casa (ella sale a las 2.30 de clase y no tarda más de 15 minutos en llegar). La llamé al móvil y no contestaba. Llamé mi otra hermana (la semirebelde), que se había quedado a comer en casa de una amiga, y le pregunté si sabía dónde estaba la prófuga. Me dijo que no y que no la había visto en el instituto... mi imaginación se echó a volar y ya la veía en un autobus destino a la ciudad o pueblo de algún aprovechado que hubiera conocido en internet o en una moto con algún niñato (sin casco, grrrr)... a veces sería mejor no tener imaginación (y a veces las aprovechadas somos nosotras...).
Me llevé 4 horas intentado localizarla (me dio tiempo de limpiar el coche por dentro y por fuera, con lo sucio que estaba!), cada vez más nerviosa, porque mi madre estaba a punto de llegar del trabajo y yo me tenía que marchar para ir a cuidar a mi primito. ¿Dónde se habrá metido esta niña?
De repente, sonó el teléfono... pensé que por fin podría decirle a mi hermana la rebelde que era una capulla por no avisar de dónde estaba y no coger el teléfono, pero era mi abuela. Mi abuelo se había puesto malo con fiebre y vómitos (un virus) y ella ya no quería ir a la boda, pero mi abuelo estaba encolerizado (se escuchaba por detrás refunfuñando) y amenazaba con irse de bares si mi abuela no iba a la boda (las cosas de mi abuelo...). Los planes se torcían más.
Le dije a mi abuela que se fuera tranquila, que el sábado me quedaba yo con él y que a la boda las podía llevar mi padre. Pero mi abuela no se convencía del plan. Le dije que no se preocupara, que si quería que se lo pensase, que aun había tiempo, que me podía quedar esa noche con ellos después de terminar de cuidar a mi primo y que antes de ir a casa de mis tios me pasaría por allí para ver qué tal estaba el abu.
Cuando dejé a mi abuela, volví a llamar a mi hermana al móvil y... milagro!!!! Me contestó!!!!
¿Dónde estás metida?!!! Y mi rebelde hermana, tan tranquila, me dice que se ha ido a X (llamemos X al "pueblo" de al lado) con una amiga y que se lo había dicho a mi hermana la semirebelde para que me lo dijera (ya empezamos con las mentiras). Le dije que no me mintiera, que la semirebelde no sabía nada de ella. Me soltó: "no me rayes" y me colgó. Al menos sé que está bien y que está cerca. A todo esto, llega mi madre. Le informo de las novedades en el frente (abuelos y hermana) y me marcho corriendo porque sino, llego tarde.
Me pasé por casa de mi abuela y todo estaba tranquilo, me dejó unas llaves para esa noche y me fui a cuidar de mi primo, una delicia de niño. Se llevó 1hora leyéndome comics de Mortadelo y Filemón (le daba la entonación y todo, qué risa!) mientras le preparaba la cena, vio la tele tranquilito hasta su hora (bueno, yo le dejé un rato más, pero es un secreto entre los dos :P) y se fue a dormir. Cuando el niño ya estaba dormidito y estaba yo tan ricamente viendo la tele, suena el teléfono. Mi madre preguntándome si sabía dónde se habían metido mis dos hermanas. Empiezo a llamarlas y me contesta la semirebelde (es la única que me contesta al móvil!). Está con la rebelde en el barrio de mi abuela porque han pensado que se podían quedar a dormir allí (el mensaje no cifrado es: aquí hay niños que nos gustan y queremos quedarnos hasta tarde). Le pregunto si habían hablado con mi abuela y me contestan que no, a lo que le respondo que han tenido una idea estupenda teniendo en cuenta que el abuelo está malo y que, ya que no piden permiso para hacer sus cosas, que al menos podrían haberlo dicho antes de hacerlo. Cabreo I.
Llamo a mi madre para que sepa dónde están las prófugas. Cabreo II. Llamo a mi abuela para decirle que mis hermanas estaban alli y que se quedan a dormir también (ella no se enfada nunca, pero era para enfadarse con las niñas!!!). Llamo a mis hermanas para que se vayan ya a casa de mi abuela. Cabreo III: solo llevo 12 días del mes y ya he consumido 4o euros de móvil... benditas hermanas.
A las 12.00 vuelve a sonar el móvil: el chico de la entrada "una de cal y otra de arena" me llama para ver si quiero salir. Le digo que no puedo, que estoy de canguro y me pregunta si puedo quedar al día siguiente por la tarde para tomar algo. Le digo que no lo sé porque tengo cosas que hacer (cuidar a mi abuelo) y aquí reproduzco la conversación:
- Estás enfadada conmigo
- ¿Qué?
- Sí, que te sentó mal lo del otro día
- A ver... no estoy enfadada con nadie y no sé a qué te refieres con lo del otro día
- Sí, que me llevé a mi amigo cuando quedamos
- A mi eso no me sentó mal, ya te lo dije
- Entonces, ¿por qué no quieres quedar conmigo?
- Oye, que yo no estoy diciendo que no quiera, ya te he dicho que tengo cosas que hacer
- Seguro que querías que fuese yo solo y... (silencio)
- ¿Qué ibas a decir?
- Nada
- ¿Qué es?
- Que pienso que estás enfadada porque a lo mejor querías que pasara algo y no pasó nada...
- ¿?¿?¿?¿?¿? Pero ¡qué dices!
- Es lo que pienso
- Pues mira, ahora si que me estoy empezando a enfadar, porque solo has dicho tonterías...
- Mira, niña (tono que no me gustó nada), que yo no digo ninguna tontería y ya estabas enfadada de antes.
- Vale, niño, piensa lo que quieras, yo ya te he dicho las cosas claras si no me crees es tu problema
- Bueno, Bea, ¿qué vas a hacer? ¿vas a quedar conmigo de una vez o a decirme qué te pasa?
- Antes no me pasaba nada, pero ahora sí: no me ha gustado nada esta conversación y creo que será mejor que no quedemos.
- ¿Cómo?
- Lo que has oído. Pensaba que eras diferente y creo que esto no va a funcionar, así que mejor que no nos veamos.
- Bueno, bueno... ahora me juzgas?
- Yo no juzgo a nadie, solo te digo lo que pienso.
- Pues eres muy cruel, pero bueno, haz lo que quieras
- No pretendía ser cruel, solo dejar las cosas claras.
- Sí, sí, ahora vas de buena por la vida...
- Mira, no seas crio y no intentes darle la vuelta a la sartén...
- A mí no me insultes...
- No es un insulto y creo que la conversación se acaba aquí, sino, nos vamos a decir cosas de las que nos arrepentiremos. Hasta luego.
- Pues no quiero colgar. Yo no he dicho nada de lo que me pueda arrepentir ni lo diré.
- Bueno, pues si no quieres colgar, colgaré yo. Adiós.
- No me...
Y le colgué. ¿A qué venía ese ataque de tonterías? Definitivamente, es un chulo y un niñato. Vuelvo al punto de partida.

Dos segundos más tarde, vuelve a sonar el móvil. Creí que sería él, pero era mi abuela, que mis hermanas aun no habían subido a su casa... si en ese momento las llego a tener por delante, las mato. Las volví a llamar y les dije que o subían inmediatamente a casa de mi abuela o que iba a por ellas en el coche y que volvían a mi casa más rápido que corriendo. Me insultaron (era la noche, menos mal que tengo más paciencia que el santo Hob), pero subieron a casa de mi abuela.

Tras eso, tuve unos minutos de calma (para practicar un mantra), hasta que llegaron mis tios. Me fui para casa de mi abuela y me llevé toda la noche poniéndole pañitos fríos a mi abuelo porque tenía fiebre alta. Lo de los pañitos funcionó y mi abuela y mi madre se lo pasaron genial en la boda (lo más importante es que mi abuela estuvo tranquila, no tanto mi madre que descubrió un súper chupetón en el cuello de la rebelde... el aprovechado existe xD) mientras yo cuidaba a mi abuelo (que estaba encantado de que estuviera su nieta haciéndole la comida y poniéndole el termómetro).
El tiempo del sábado que mi abuelo estuvo durmiendo me sirvió para desconectar un poquito de la noche anterior y pensar que tengo que fiarme más de mis primeros institintos. Casi nunca me fallan.

El domingo, por fin, pude quedar con mi mejor amiga que había venido a pasar el fin de semana y nos estuvimos poniendo al día en cuestión de cotilleos y novedades. Ojalá la tuviera más cerquita...
Afortunadamente, el fin de semana revuelto ya ha llegado a su fin y ahora empiezo una semana revuelta como profe de inglés. A ver si tengo más suerte que durante la noche del viernes ;)

6 comentarios:

_Diego111_ dijo...

Un poco triste que las cosas hayan sucedido así, pero no merece la pena tratar con gente de esa calaña. Odio a los sobrados/as! Y el tipaco ese parece que lo sabe ser al 100%.
Que haría tu familia sin ti! Chica polivalente como ninguna!

Bess y 1001 cosas más!

Anónimo dijo...

¡Eres increíble, vaya fin de semana! En serio, me encanta leerte pero según lo hacía y te imaginaba, me estresaba. ¡Qué aguante tienes! Vaya dos hermanitas que te has echao. Ayyyyy, para darle entre medias de las orejas (como dice mi madre).

En fin, de todos modos me alegro que, a pesar de los nervios, hayas sabido manejar TODAS las situaciones. En serio, qué estrés.

Y sobre el chico ese... lo que más gracia me hacía era el tono de la conversación, o mejor dicho, cómo os hablábais, ¡si parecía hasta que os conocíais de más tiempo y que habíais tenido algún escarceo que otro! Madre, no sé si volverá a la carga, pero desde luego las cosas con este chico no pintan muy bien... lo dicho, corre, corre. XDDDDD

Aldara dijo...

EStoy con Pily... "me eztáh eztresaaandooo", ja ja.
Conste que admiro esa madurez tuya a la hora de discutir... tenías que oirme a mí! Desde luego, no soy tan amable con nadie cuando me cabreo. Bien por ti.

Un besote, y ánimo, ya sabes eso de "a rey muerto, rey puesto"

Y aunque en el tema "hermanas" ya sabes que no soy la más indicada para opinar, parece que lo de las tuyas se pasará con la edad. Resiste!

Bea dijo...

GRACIAS A TODOS!!! Me habeis dado un abrazote-cibernético!!!
Me he sentido muy reconfortada, de verdad, gracias!!!
Diego, demasiado sobrado para mí, así que no estoy triste. Me alegro de que haya dado la cara pronto y no llevarme una decepción más adelante.
Pily, ya ves, te hice caso, huí!!! ;) De momento no me ha dicho nada más, le dejaría KO :P Yo pensaba que no tenía paciencia, pero en mi casa me doy cuenta de la tengo y mucha! Y mis hermanitas... algún día haré eso que dice tu madre!!!
Aldara, no sé si sería madurez o cansancio, pero siempre intento mantener la calma en las discusiones (sobre todo porque fastidia más al otro :P) y espero que tengas razón y que a las rebeldes se les pase con la edad... me tienen hasta el moño ya!
Muchas gracias otra vez por ese achuchón... ¿cómo os lo podría mandar yo a vosotros?
Un besote (y 1000 cosas mas, Diego ;)

Myrna dijo...

uyyyyyyyyyyyyyyyyyyy vaya dias guapa... que rebeldes..jajajajajajaja

y todas son mujereS? wow.
besitos.

Bea dijo...

Todas mujeres, mlorena... imagínate!
Besos