12 septiembre 2007

Chica sopa, chico vidrio

Ella era una chica sopa de cabello de angel, una muchacha morena que echaba vapor de empañar ojos. Olorosa y salada.
Él tenía boca de vidrio. Hombre de tintinearle labios y buen beber. Se encontraron de paso en un bistró mientras afuera era Paris con llovizna de Junio.

Chica sopa soltó calor y hombre vidrio roto. Corrió sangre por las mesas, por los platos, por las fuentes...

El dueño del local puso un cartelito en la puerta mientras llegaba la ambulancia.

Siguió Junio y nada más.

No todos los amores son posibles aunque Paris se llueva.


-Adriana Lis Maggio-

5 comentarios:

la cónica dijo...

Espero que la ambulancia llegara a tiempo.
Que ella recuperara la temperatura.
Que los médicos extrajeran los restos de vidrio de él e injertaran vidrio nuevo, bien templado pero aún sensible al calor.
Hoy día, la medicina hace milagros.

Besos.

Pily B. dijo...

Joooo, qué bonitoooooo. Aunque triste.

Besillos, angelito. Me encantó verte, y a la de ahí arriba, jeje, también. ;-)

Absurdo Rutinario dijo...

jajajaja. Paris no todo lo puede.

Svor dijo...

Me ha encantado.
Que original este cuento.
La solucion para ese amor es que la chica sopa entibie o se transforme en sopa fria (algunas son muy ricas) y el vidrio mucho mas no puede hacer.
En las relaciones carnales creo que ocurre lo mismo. Hay quienes tienen la posibilidad de ser mas flexibles que otros.

Saludos

Bea dijo...

La Cónica, si yo hubiese escrito el cuento, la chica sopa sería fría o el chico no sería vidrio, sino metacrilato (que es casi irrompible)... no me fio de las ambulancias ni de los médicos. Hay pocos milagrosos. Besos

Pily b. a mi me parece un poco triste también, pero al menos nos damos cuenta de que algunas combinaciones son difíciles (que no imposibles!). A mí sí que me encantó verte (veros). Espero que pronto repitamos y que nos veamos más. Besos

629, quizá todo no lo pueda Paris , pero... ¿y si fuera posible en otra ciudad? ;) Besos

Svor, gracias por tu visita. Estoy de acuerdo contigo: algunos somos más flexibles que otros. Sólo hay que querer. Besos tibios.