25 mayo 2007

Intento esconderme entre tus brazos, entre tus besos.
Intento dejar atrás sentimientos,
situaciones,
desasosiegos.
Intento esconder lo que siento
bajo una mascarada
bajo una melodía
bajo la lentejuela
bajo mi sonrisa.

Pero al final de cada día
la mascarada yace, irremediablemente,
sobre la silla
junto a la lentejuela
junto a los sentimientos
junto a los desasosiegos
junto a la melodía
junto a la sonrisa.

Y todo queda al descubierto:
la fragilidad,
el miedo,
la impotencia.
la soledad,
el dolor.

Y todo yace en mi almohada
junto a una lágrima
junto a mi verdadero yo.

3 comentarios:

la cónica dijo...

No me engañes.
No me digas que todo son la fragilidad, el miedo, la impotencia, la soledad y el dolor.
Yo te conozco la fuerza, la mirada pilluela, la risa franca, los abrazos con los amigos, que espantan el miedo, quiebran la soledad y alivian el dolor.
No me digas que tu sonrisa es una mascarada. Dímelo si quieres. No te creeré.
El yo más derrotado, ¿por qué ha de ser el yo más verdadero?

Un beso. Auténtico. Con abrazo de luces de neón.

MaTeO dijo...

Cienes y cienes de besos!!!
Animo Bei

Bea dijo...

La cónica, no sabes cuánto me han llenado tus palabras. No sabes cuánto, amiga! Un beso más tranquilo tras tus abrazos de neón.

Cienes y cienes de besos pa ti también, Mateo, a ver si te vienes por el sur prontito ;) GRACIAS