19 febrero 2007

Sin rumbo


Llevo en mi una nave que me aleja

hacia la orilla solitaria de tu nombre


entre los vientos marinos del dolor


y las espumas silenciosas de la noche.


Quién sabe lo que fue de mi vida


antes de que encontrase tu secreto...


Quién sabe lo que fue de aquel caballo


que se deshizo en mi infancia con mi cuna...


Ahora, caballero sin caballo,


voy sin rumbo


buscando en ti mi lugar.

2 comentarios:

Absurdo Rutinario dijo...

Poética estás divina.
Lo sabes y nos dejas muchas veces con la miel en los labios.
Mal. Muy mal.
A los amigos más de estos tesoros.

Pily B. dijo...

¡Ostras! Una nueva sorpresa. Me encanta, aunque destila demasiada tristeza, que espero no venga de tu interior. No, no, no, pero, sí, sí, sí, a seguir escribiendo, nubecita.

M´a encantao!!

Besos de enhorabuena, angelito!!