27 agosto 2006

Salir


Hoy me ha llamado mi amiga (la única que considero amiga de mi grupo) para quedar para cenar. No he ido porque me ha avisado a las 22.30 de que iban a quedar a las 11 (bueno a ella también la han avisado a esa hora, pero su puerta es el punto de encuentro)... y además no tenía ganas ni de salir ni de coger el coche y tener que ir a toda prisa para llegar a la hora. Y menos para esto...
Por lo que se ve, ha venido una amiga del grupo, extranjera, que vino aquí para aprender español el año pasado y estuvo todo el verano súper unida a nosotros (para mi fueron 20 días, que es lo que tuve de vacaciones aquí...). Tanto que le hicimos una fiesta de despedida sorpresa con regalos incluidos (a mi ni siquiera me han hecho una quedada despedida, con todas las veces que me he marchado lejos, pero bueno, soy yo, no soy importante) y nos prometimos mantener el contacto con ella. No se cumplió la promesa, pero esta chica vino este febrero a pasar unos días y hubo bastante mal rollo con mi amiga, porque se quedaba en su casa (de sus padres, mejor dicho) y la extranjera quería hacer lo que le diera la gana, como si estuviera en un hotel y cuando no se puede, no se puede...
En fin, por lo que sé esta chica llegó a España hace mas de dos semanas y en su viaje no tenía planeado venir aqui, pero vino y no avisó a nadie. Ayer se la encontraron por la calle y dijo que no nos había llamado porque se le habian quedado los teléfonos en la tarjeta española del móvil. (Teniendo en cuenta que sabe de sobra donde vivimos y que es un poco raro que no se trajera la tarjeta -evitar el roaming y hacer llamadas baratas son puntos a favor de no dejarse esa cosa tan minúscula en casa-, parece que miente, pero bueno, habrá que darle el beneficio de la duda)
Me parece muy fuerte que después de todo hayan quedado con ella y que a mi me hayan llamado 30 minutos antes... sabiendo que soy la que más lejos vive! Y eso que ya lo tenían planeado desde ayer. Y que yo me tenga que enterar de todo por mi amiga, los demás, que nos vimos ayer, nada de nada.
Estos son los detalles que me cabrean y que me hacen decidir que mejor me quedo en casa, que yo no sirvo para falsear que me interesa ir a cenar con ella, si hace un montón de meses que no da señales de vida, ni que no pasa nada porque me avisen 30 minutos antes de que van a salir a cenar.
¡Es que no puedo con estas cosas!


La imagen del niño cabreado la he sacado de www.juanjez.com/nikis/productos.php. Hacen unas camisetas muy chulas, pasaos por la página y lo veis con vuestros propios ojos. Gracias a Juanjez por dejarme usar su niño cabreado.

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