24 agosto 2006

Adiós, Miguel


Adiós, Miguel. Me equivoqué contigo.
Pensaba que podría compartir contigo lo bueno y lo malo, que yo estaría ahí para ti y que tú estarías para mi. Pensé que podía ser sincera contigo, que serías capaz de escuchar mis motivos y, al menos, intentar entenderlos. (Yo tuve que entender muchos de los tuyos...)
No pensé que fueses capaz de dejarme con la palabra en la boca y darme la espalda. No pensé que fueses a desaparecer sin más, con malos modos y gesto sombrío. No pensé tantas cosas de las que eres capaz...
Está claro, me equivoqué contigo.
Que seas feliz.
Adiós, Miguel.




Escultura de Gabriel Colunga

2 comentarios:

Myrna dijo...

que pena ese tipo de decepciones..pero tú despedida me gusta..eres valiente.

un beso

Bea dijo...

Gracias... es lo que toca, no?
Otro beso pa ti