Algunos lo entenderán, otros no, otros pensarán que estoy loca, otros dirán que se podría haber hecho de otra forma o que ellos hubiesen actuado diferente. Y probablemente todos tengan razón, pero ya está hecho. HE DEJADO MI TRABAJO. Y me siento liberada, más contenta y con más ganas de empezar de nuevo.
Así, de un día para otro, sin dar más explicaciones. Simplemente levanté el teléfono y dije que no pensaba pisar más la oficina. Ya no tengo que aguantar más desplantes de mi jefa y de los amargados que la rodean.
Ahora mando yo. Y decido que me merezco algo mejor, así que como dicen las pegatinas de los premios: sigo buscando, hay miles de premios.
Ahora soy pobre, pero libre.
¡Y qué bien me sienta!
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6 comentarios:
Bien dicho! con dos cojones! no hay que quedarse en un sitio en el que te tratan mal!que le minen la autoestima a su ...... madre ,seguro que encuentras algo mejor!animo en la nueva busqueda!
Besossss
Pues si la cosa era así, has hecho muy bien. Espero que tengas suerte y encuentres un trabajo donde en lugar de cómo máquinas, traten a la gente como personas.
Un beso...Saludos!!!!
¡¡ME ALEGRO POR TI!! Imagino que todo el mundo lo entiende, porque el que más o el que menos (desgraciadamente), ha sido maltratado en su entorno laboral (es una vergüenza). Yo hice algo así hace un par de años, y me sentí como tú. Exactamente igual.
Lo dicho, ENHORABUENA, por haber tenido valor, por haber tomado el rumbo de tu vida de nuevo.
Suerte con la búsqueda. Estaremos atentos...
PD: Yo he cambiado de trabajo hace a penas 15 días. Ahora no tengo tiempo ni de rascarme, pero como decimos... el ambiente es bueno, se me valora, y parece que puede haber proyección, con lo cual, me compensa. De menudo estercolero he salido yo también.
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En vivo y en directo.
Olé y olé. Así se hace.
Gracias a todosssss ;)
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