30 marzo 2008

Azul


Esta puerta se abrió para tu paso.

Este piano tembló con tu canción.

Esta mesa, este espejo y estos cuadros

guardan ecos del eco de tu voz.

Es tan triste vivir entre recuerdos...

Cansa tanto escuchar ese rumor

de la lluvia sutil que llora el tiempo

sobre aquello que quiso el corazón.

No habrá ninguna igual, no habrá ninguna,

ninguna con tu piel ni con tu voz.

Tu piel, magnolia que mojó la luna.

Tu voz, murmullo que entibió el amor.

No habrá ninguna igual, todas murieron

en el momento que dijiste adiós.

Cuando quiero alejarme del pasado,

es inútil... me dice el corazón.

Ese piano, esa mesa y esos cuadros

guardan ecos del eco de tu voz.

En un álbum azul están los versos

que tu ausencia cubrió de soledad.

Es la triste ceniza del recuerdo

nada más que ceniza, nada más...


Homero Manzi


Nunca pensé que ver un programa del corazón pudiera aportarme algo hasta anoche cuando oí esta poesia. Algo bueno tenía que tener quedarse en casa.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué bonita.

Craso dijo...

¿EN UN PROGRAMA DEL CORAZÓN? Tendría fiebre el guionista, porque es demasiado bonito para un escenario como ése. Je, je. Saluditos.

Anónimo dijo...

Bueno mira, este tipo de programas nunca sabes con que te sorprenderán, y por una vez, y me temo que no servira de precedente, la sorpresa es buena.

Besos...saludos!!

Bea dijo...

Lalaith, sí que es bonita, aunque un poco triste. Saludos!

Craso, el que tenía fiebre era Mario Conde (más fuerte te deberá parecer ahora, no?) Besotes!

Corleone, tienes razón, nunca se sabe por donde van a salir!
Besos