09 septiembre 2006

18 ´til I die?

Ayer quedé con unas amigas que hacía siglos que no veía. Cuando tenía 15 ó 16 años empezamos a salir juntas y, como ellas conocían a los porteros de los pubs de moda por aquel entonces, siempre podíamos entrar en "El Cobertizo" que era donde todo el mundo salía por aquí. Era un sitio más o menos pequeño, pero se ponía hasta la bandera y bailar se hacía misión imposible, aunque nos inventábamos otras cosas para pasarlo bien (por ejemplo, cogerle el culo a los tios para que al darse la vuelta vieran a la otra... cuántas tonterías hacíamos!). La verdad es que pasamos muchas cosas juntas y tenemos batallitas para dar y regalar, pero una de ellas y yo nos fuimos a vivir fuera y la otra se quedó aquí, así que nuestros encuentros han ido cada vez a menos (añado además que ellas dos tienen novio y yo no, que influye mucho).
Una de ellas, Virgi, se fue a vivir a Sevilla con su novio y allí siguen los dos. La otra, Ana, se acaba de comprar un piso con su pareja. Ana sabía que este fin de semana coincidiríamos todas aquí, así que nos invitó a que viéramos su casa.
Cuando llegamos, lo típico, grititos de "Tiaaaa, cuanto tieeeempoooo!, qué guapa estás!!!" (que conste que no es peloteo, que es verdad y, sí, ya lo sé, lo de los grititos es súper-o-sea-pijo, pero a mi me gusta :P) Nos enseñó la casa, pequeñita, pero muy chula. Aun les queda mucho por hacer, pero yo creo que le van a sacar partido. Y nos sentamos en el salón a charlar.
Estuvimos dos horas y pico parloteando y nos pusimos al día (la verdad es que las echaba de menos y me encantó charlar con ellas). Después de ese rato, nos despedimos (me tenía que volver a casa en bus y ya se acercaba la hora de que saliera el último) con la promesa de que los fines de semana que coincidieramos todas aquí, volveríamos a quedar.
Cuando iba en el bus me puse a pensar en como cambia la gente que está a mi alrededor y en como yo me veo igual. Sé que no estoy igual, igual que antes, pero me siento la misma que cuando tenía 18 años (de hecho, estuvimos hablando un poco de eso cuando nos vimos). Mis mejores amigos tienen todos pareja, en mi familia, los primos de mi edad también y de hecho uno se casa dentro de poco. Además, todos ellos (amigos y familiares) se están planteando comprarse una casa o ya la tienen.
Analizo mi vida y veo que acabo de terminar la carrera, que me quiero ir fuera, pero que la situación en mi casa no es para eso y además no tengo dinero para poder hacerlo, que no encuentro un trabajo medio decente y que para colmo he solicitado un curso de grado superior que dura dos años donde voy a volver a estar como en el instituto. Y como guinda del pastel no encuentro a nadie que me guste (where all the good men´ve gone and where are all the Gods???) ... ¿qué estoy haciendo?
No es que yo quiera hacer exactamente lo que están haciendo mis amigos y familiares, pero me gustaría poder volar del nido, tener un trabajo donde me manden cada semana a un sitio diferente (que es lo que me gustaría, la verdad) aunque solo me pagaran 1000 euros al mes y cambiar un poco mi vida, porque es que me veo igual que cuando tenía 18, solo que un poco más vieja y con un sentimiento de quiero y no puedo horrible. ¿Cambiarán las cosas algún día y conseguiré algo parecido a los que quiero?¿o me quedaré con la sensación de que tengo 18 años hasta que muera? Si es como en la canción de Bryan Adams no me importaría, pero no como lo siento yo!

3 comentarios:

Aldara dijo...

Vaya, creí que tenía la exclusiva sobre esos viejos y conocidos sentimientos, pero ya veo que no. Bea, ni se te ocurra compararte con nadie... Acabarás encontrando un trabajo, -puede que no sea el de tus sueños, pero te dará un respiro y una base para ir a por lo que de veras quieres-, acabarás encontrando a alguien que merezca la pena...En fin, que serás del montón. (Huy, no sé si esto es para animar o todo lo contrario, pero bueno, ja ja)
Que no te agobies, siempre se sale adelante, no queda otra.
Un besazo

Bea dijo...

GRACIAS WAPISIMA!
Un besote

Anónimo dijo...

Ayyyyyy, cómo me identifico contigo, y me temo que yo soy (encima) mucho mayor que tú, pero al igual que Aldara te animo a que no pierdas el ánimo.

Eso nunca, nunca, nunca, nunca.

Ah, y lo de los grititos, síiiiiii, moooooolaaaaaaaaa. ;-)

Besillos y ánimo, que verás como sí.:-**