Ordenei ao coração
que em você não pensasse.
Ele não me obedeceu.
Só pensava em você.
Ordenei à minha boca
que sobre você não falasse.
Ela não me escutou.
Só falava em você.
Ordenei, então, ao corpo,
que de você não lembrasse.
Ele então me abandonou
e foi morar com você.
5 comentarios:
Imposible cumplir órdenes cuando las órdenes van tan en contra de lo que quieres.
Ordénales que piensen, que hablen... lo que haga falta, órdenes razonables, por favor. Para que no haya que separarse del cuerpo ni nada parecido.
Besos, guapa.
Ahhhh. Dime de dónde ha salido eso!!! Es que soy un poco fanático del fado...
¿Y quien es el dictador es esta situación?
La Cónica, a veces separarse del cuerpo es lo único que parece funcionar. Todo tan drástico como lo que ordena un dictador, no? Deberíamos ser más razonables, aunque hay quien no puede. Besos, comedidos.
Craso, no es precisamente Fado, pero si te gusta www.lendorelendo.com
629 el dictador es nuestra cabeza cuando tiene que seguir los pasos contrarios a los del corazón. Una verdadera dictadura!
Chapó!
Publicar un comentario